Mesa de la Ría considera un éxito la renuncia de Gas Natural al Permiso Horquilla en Doñana, para la investigación de hidrocarburo convencional o fracking.
El colectivo ciudadano recuerda que aun existen graves riesgos “reales” en Doñana.
Comenzamos el año con una buena noticia, y es que GAS NATURAL abandona sus sondeos frente a Doñana, lo que Mesa de la Ría denunció, junto a las extracciones de REPSOL cerca de la costa onubense, en Bruselas.
Mesa de la Ría también denunció a la UNESCO las extracciones que REPSOL realiza actualmente en el entorno de Doñana y los diversos proyectos que pretende ampliar GAS NATURAL.
En la denuncia el colectivo informó que el permiso de investigación de hidrocarburos “Horquilla” afectaba al interior del propio Parque Nacional de Doñana. Por ello Mesa de la Ría considera que la renuncia de la empresa es una gran noticia, que debería completarse con la paralización de las actividades que vienen realizando REPSOL y GAS NATURAL desde hace años en zonas protegidas y aledañas de Doñana.
Mesa de la Ría llevaba manifestando que los proyectos que se estaban realizando junto a Doñana eran de fracking, algunas voces nos calificaron de alarmistas o incluso de faltar a la verdad ya que, decían, la fractura hidráulica no era posible en el entorno del parque, pero lo cierto es que los permisos del Calderín y Horquilla de GAS NATURAL eran para iniciar esta peligrosa actividad de extracción de hidrocarburos.
Andalucía es el salvaje oeste ambiental. REPSOL y GAS NATURAL sin AAU
Mesa de la Ría declaró al Parlamento Europeo que las plantas de REPSOL POSEIDÓN y su instalaciones en tierra en el lindero del parque, funcionan sin la preceptiva Autorización Ambiental Unificada vulnerando la Directiva Europea IPPC, a sabiendas de la Junta de Andalucía, que mantiene en Doñana su particular Salvaje Oeste Ambiental.
REPSOL es la operadora de las Concesiones de Explotación de gas “Poseidón Norte” y Poseidón Sur”, ubicadas frente a la costa, al sur de Doñana. Los viejos Reales Decretos 1824/1995 y 1825/1995 de 3 de noviembre permitían establecer períodos alternativos de producción e inyección de gas en el yacimiento con la finalidad de verificar su posible utilización como almacenamiento subterráneo de gas natural y, pese a los graves impactos sucedidos en la planta Castor en el mediterraneo, la Junta de Andalucía no procede a adaptarlos a la Directiva Europea.
Por otro lado, durante el debate de la Petición contra REPSOL en el Parlamento, se pudo comprobar, por las propias declaraciones de los representantes de GAS NATURAL en defensa de su futuro proyecto de almacenamiento, que ésta empresa lleva actuando, al igual que REPSOL, más de treinta años en la zona noroeste de Doñana, sin adaptarse la legislación vigente, hecho que ha sido ampliado en la denuncia realizada por la Mesa de la Ría.
Por ello Mesa de la Ría exige que la Junta de Andalucía, gobernada por el bipartito PSOE-IU, actué en el requerimiento de adaptación de las instalaciones existentes de REPSOL y GAS NATURAL a la Directiva IPPC, exigiendo la adecuación de sus instalaciones a la Autorización Ambiental Unificada y paralizando las actividades que no se ajustan a la legislación.
La UNESCO comunicó a la Mesa de la Ría que volvería a estudiar la situación de Doñana en Febrero de 2014.
El Centro del Patrimonio Mundial comunicó al colectivo ciudadano que ha instado al Estado Español a presentar antes del 1 de febrero de 2014, un informe actualizado sobre el estado de conservación de Doñana y de la aplicación de las recomendaciones de la anterior reunión, para su examen por el Comité del Patrimonio Mundial en su 38ª reunión, a celebrar en 2014, por lo que Mesa de la Ría estará atenta y ampliará la información a dicho organismo al respecto.
La Mesa de la Ría seguirá luchando para que la Junta paralice las extraciones y actividades que actualmente realizan REPSOL y GAS NATURAL, incumpliendo la normativa europea al carecer de autorización, y por la denegación de los proyectos de Gas Natural (Marismas Oriental B-1 y C-1 y proyecto zona Aznalcázar Marismas C-1) que permitirían ampliar las intalaciones existente para que Doñana sea usada como una futura reserva energética de gas.