EL DEFENSOR DEL PUEBLO ANDALUZ ADMITE A TRÁMITE LA QUEJA DE MESA DE LA RÍA POR LA FALTA DE PARTICIPACIÓN EN EL PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN AMBIENTAL DEL PROYECTO DE FERTIBERIA
La Junta de Andalucía impidió la intervención de los ciudadanos, negando la condición de interesados en el procedimiento
Hace varios meses que Mesa de la Ría denunció públicamente que la Delegación de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía devolvía los escritos que los ciudadanos presentaron como alegaciones contra la Autorización Ambiental Integrada (AAI) del proyecto de Fertiberia para los fosfosyesos, y la administración andaluza les instó a que demostraran que eran parte interesada en el procedimiento.
En ese mismo momento, Mesa de la Ría puso a disposición de los afectados un escrito que justificaba la consideración de interesados a los ciudadanos que alegaron contra el proyecto, un trámite que fue rechazado por segunda vez por la Junta de Andalucía.
Así, la organización consideró oportuno que el Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maetzu, conociera la situación, para así poder intervenir en el conflicto, porque, para Mesa de la Ría, la Junta de Andalucía está “torciendo la Ley” con el objetivo de “justificar lo injustificable”, es decir, impedir que se produzca la necesaria participación ciudadana en un procedimiento que afecta directamente a los derechos fundamentales protegidos en la Constitución como son los del disfrute de un medio ambiente adecuado, el de la protección de la salud, ya que se está tramitando un procedimiento que afecta al mayor vertedero de residuos industriales de nuestro país, que ocupa una superficie de 1.200 hectáreas, en las que se han vertido más de cien millones de toneladas de fosfoyesos, además de residuos industriales de todo tipo, con lo que resulta más que evidente su afección al medio ambiente y a la salud de la población.
Hoy, el Defensor del Pueblo andaluz ha admitido a trámite la queja presentada por Mesa de la Ría.
El portavoz de Mesa de la Ría, Rafael Gavilán, ha asegurado que “todo esto coincide con los últimos estudios realizados por la Universidad de Huelva, que demuestran que el plan de Fertiberia es una “chapuza” desde el punto de vista técnico y medioambiental”. “Las balsas se van a derrumbar pues, su base, la marisma de Huelva, es inestable y se está hundiendo de manera desigual a lo largo de las 1.200 hectáreas que abarca el vertedero, con lo que los taludes y la propia balsa se está abriendo como si se tratara de un flan al que presionemos por su parte superior”, ha explicado Gavilán.