MESA DE LA RIA ALERTA A LAS EMPRESAS FOTOVOLTAICAS DE LA «ESTAFA» QUE SUPONE LA CONCESIÓN DE SUELO EN LA ZONA 1 DE LOS FOSFOYESOS
El pliego de condiciones de la concesión de suelo público, ofertada por el Puerto en la zona 1 de los Fosfoyesos, esconde a la futura empresa adjudicataria la existencia de suelos altamente contaminados con todo tipo de residuos tóxicos químicos y radiactivos, lo que supondrá que la concesionaria, después de hacer grandes desembolsos económicos, no pueda construir la planta fotovoltaica sin proceder previamente a la descontaminación de estos terrenos.
En este sentido, Mesa de la Ría ha trasladado a la plataforma ‘Por un Nuevo Modelo Energético’ un escrito recibido por parte de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que demuestra que tales suelos permanecen altamente contaminados, el cual concluye que: “no hay constancia de haberse remitido resolución de considerar como ‘restaurado’ el área comprendida en la denominada Zona 1 de los fosfoyesos, que abarca unas 400 hectáreas”.
A pesar de ello, en el BOE de 14 de abril de 2018, el Puerto informó públicamente de el interés de la empresa Alter Ermersun de obtener una concesión de suelo en la zona 1 de los fosfoyesos para la construcción de una planta fotovoltaica, circunstancia que motivó las alegaciones de Mesa de la Ría a la Junta de Andalucía y al propio Puerto de Huelva, advirtiendo de la obligatoriedad de descontaminar dichos espacios antes de iniciar una nueva actividad.
Ahora, nuevamente, el Puerto vuelve a insistir esta idea, sacando a licitación la concesión de los terrenos, altamente contaminados, para la construcción de una planta fotovoltaica, sin ni advertir a las empresas licitadoras de esta situación, obligándolas en las bases del concurso a depositar avales, realizar elevados gastos y presentar proyectos, pero ocultando la relevancia de tal información.
Por ello, Mesa de la Ría, que se posiciona a favor de la generación de energía fotovoltaica en esta zona, una vez descontaminados los suelos, recomienda a las empresas interesadas, que no concurran en los términos actuales por sus propios intereses empresariales y para no caer en la estrategia de enmascaramiento con una instalación de energía sostenible.