LA ASOCIACIÓN MESA DE LA RÍA PIDE AL MINISTERIO LA REALIZACIÓN DE UN ESTUDIO COMPLETO E INDEPENDIENTE SOBRE RADIACTIVIDAD EN HUELVA.
El colectivo propone al laboratorio independiente francés CRII-rad.
La Asociación Mesa de la Ria alegó hace seis meses la existencia de los fosfoyesos negros y su alta radiactividad en el Plan de calidad Ambiental de la Ría.
La Asociación considera que la noticia aparecida ayer en relación a la radiactividad de las balsas, no supone novedad alguna. El colectivo no entiende el silencio que ha mantenido la Consejeria de Medio Ambiente y denuncia el encubrimiento durante meses, de los hechos constatados, sobre la existencia de fosfoyesos negros con altas dosis de radiactividad, ya que estos informes estaban publicados en la documentación anexa del informe Tragsatec desde finales de 2010.
Se pone en evidencia con esto, que la Consejería estaba dispuesta a dar las bendiciones al proyecto chapuza de enterrar las balsas a pesar de conocer los niveles tan altos de contaminación de la marisma, incluyéndolo dentro del Plan de Calidad de la Ria de Huelva.
¿PARA QUE SIRVE LA CONSEJERIA DE MEDIO AMBIENTE?
Resulta paradójico que la Junta de Andalucía se haya dedicado estos últimos meses a publicitar en medios de comunicación con financiación de la Unión Europea el citado Plan chapuza de los fosfoyesos, sin hacer referencia al contenido de sus informes y ni tan siquiera responder a las alegaciones de la Asociación Mesa de la Ria, donde ya se denunciaba, concretamente en la alegación nº 2, la existencia de los citados fosfoyesos negros.
La Asociación Mesa de la Ría considera que el silencio durante décadas de las administraciones ante los riesgos derivados del exceso de radiactividad, ha puesto en riesgo la salud de los trabajadores y de la población.
El colectivo recuerda las innumerables las denuncias y alegaciones realizadas a la inspección de trabajo o a la Consejería de Medio Ambiente que han sido obviadas por estos organismos, la concesión de la Autorización Ambiental Integrada a Fertiberia, o las nefastas declaraciones de aquella delegada Provincial de Medio Ambiente que llamó “marcianos con monos blancos” a aquellos expertos internacionales de Greenpeace que hace años midieron la radiactividad de los fosfoyesos y constataron las filtraciones de cesio 137 al Rio Tinto.
ENMIENDAS DE TERRENOS AGRÍCOLAS
El colectivo onubense indica que la zona 3 donde se ubican estos fosfoyesos negros, coincide con la zona de donde FERTIBERIA comercializó, mediante un contrato con una persona física, los fosfoyesos que fueron utilizados durante años para las enmiendas de campos de cultivo realizadas en Lebrija, Trebujena y Los Palacios, denunciados por la Mesa de la Ría, Greenpeace, WWF y Ecologistas en Acción.
CSN
Para la Asociación el Consejo de Seguridad Nuclear, no tiene la menor credibilidad para tomar un decisión sobre las opciones de futuro confinamiento ‘in situ’ o de traslado a El Cabril de estos residuos, especialmente ante el ocultismo que viene practicando, desde hace décadas, sobre el vertido de cesio-137 realizado en las marismas de Mendaña, mediante el sub-arriendo ilícito de la concesión de Fertiberia a EGMASA y su inacción en los fosfoyesos.
Por ello la Asociación solicita a las Administraciones que, en un momento en que organismos oficiales en torno a la radiactividad están tan cuestionados a raíz del accidente nuclear de Fukushima, apuesten por la transparencia y encarguen una completa caracterización y evaluación radiactiva de los fosfoyesos a un laboratorio independiente. El colectivo propone para ello al laboratorio francés CRII-rad, contratado en 2007 por Greenpeace, cuyo informe no ha sido rebatido o cuestionado por ningún otro laboratorio.
Ha llegado la hora de que los estudios los realicen quienes los ciudadanos pedimos.
DOCUMENTO ADJUNTO:
NOTA DE PRENSA DE LA ASOCIACIÓN MESA DE LA RÍA