MESA DE LA RÍA INSTARÁ AL AYUNTAMIENTO A QUE SEA MÁS EXIGENTE CON EL PROYECTO DE FERTIBERIA PARA LOS FOSFOYESOS
La organización pretende que las exigencias del Ministerio de Transición Ecológica para la zona de los residuos radiactivos de Acerinox se extiendan a la totalidad de las balsas
Mesa de la Ría llevará al próximo pleno municipal una propuesta para que las mismas exigencias que el Ministerio de Transición Ecológica ha impuesto a Fertiberia para la ‘Zona 4’ de las balsas de fosfoyesos se hagan extensivas a la totalidad del proyecto.
Recientemente, el Ministerio, a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, requirió a Fertiberia la presentación de un nuevo proyecto de descontaminación para la ‘Zona 4’ de las balsas (en la que se encuentran los residuos radiactivos procedentes del accidente de Acerinox del año 1998), en el que se contemple, entre otras cuestiones, la “devolución de la marisma a su estado original” y la “ocupación mínima posible del dominio público marítimo-terrestre”.
Para el portavoz de Mesa de la Ría en el Ayuntamiento de Huelva, Rafael Gavilán, los requisitos en este momento exigidos por el Ministerio apuntan a “un cambio de criterio esperanzador”, pues “se introducen conceptos hasta ahora inexistentes como el de devolución de la zona a su estado original de marisma, con lo que queremos creer que por parte del organismo estatal se está dando un giro a su planteamiento inicial de sometimiento a las directrices marcadas por Fertiberia”.
Según Gavilán, “es el momento de que desde el Ayuntamiento se dé igualmente un giro a las hasta hoy inexistentes exigencias en materia medioambiental impuestas a Fertiberia, y se exija un proyecto más ambicioso para la totalidad de las balsas de fosfoyesos, que reduzca la ocupación del dominio público marítimo terrestre a lo mínimo posible, y la devolución del espacio natural destruido a su condición originaria de marisma”.
En este sentido, Mesa de la Ría va a seguir trabajando para que la marisma vuelva a su estado original y se busquen soluciones reales, ya que el objetivo principal desde el nacimiento de la plataforma es el de descontaminar las 1.200 hectáreas ocupadas por las balsas de fosfoyesos.