El colectivo ciudadano Mesa de la Ría ha llevado a cabo un acto ante la puerta de la Diputación Provincial de Huelva, exigiendo la defensa de la libertad de expresión, ante la respuesta que desde distintas administraciones han llevado a cabo al comentario de Jesús Quintero que calificaba a las industrias químicas como un “Polo de Desarrollo Envenenado”
Al finalizar el mismo se leyó el siguiente manifiesto:
MANIFIESTO | 09.02.2015
Concentración por la libertad de expresión
Nos reunimos hoy aquí, para reivindicar la libertad de expresión y para denunciar que una vez más, los que nos representan en realidad, nos reemplazan.
Se ha puesto en evidencia con la carta hecha pública por el Sr. Caraballo, actual Presidente de la Diputación Provincial, que las Administraciones Públicas de Huelva hacen un uso perverso de su capacidad de representación, usurpando la voz de la ciudadanía y poniendo en boca de todos los onubenses lo que es solamente su opinión sometida a los intereses particulares y empresariales de la Asociación de las Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (AIQBE).
Sr. Caraballo, Vd. No puede ser a la vez representante de los ciudadanos y ciudadanas, y actuar como director de la oficina de imagen y marketing de las Industrias Químicas Contaminantes de Huelva.
Le decimos como ciudadanos a los que Vd. suplanta, que cualquier expresión manifestada libremente debe ser respetada, incluso las contrarías a la industria contaminante a la que Vd. defiende. Las palabras del Sr. Quintero, además, manifiestan una verdad innegable a estas alturas de la película, y sobre la que cualquier ciudadano, residente o visitante, puede constatar a simple vista.
La realidad ambiental de esta ciudad es desgraciadamente una asignatura pendiente de la que Vd. y el partido que representa se quieren olvidar, ya que llevan 30 años gobernando en Andalucía y han permitido y ayudado a que las balsas de Fosfoyesos adquieran las proporciones monumentales que han llegado a alcanzar. Ese basurero de residuos industriales y tóxicos, es una fuente de puro veneno a las puertas de la ciudad, y eso lo sabemos todos, el Ayuntamiento, La Diputación, el Parlamento Andaluz, el Ministerio y hasta en Bruselas, desde donde ya le han dado varios avisos al gobierno de la Junta, a las Industrias Químicas y a las demás Administraciones implicadas.
Lo que esperamos de Vd. no es que niegue la evidencia, como ha hecho en esta ocasión, sino que trabaje con la determinación que requiere el asunto para eliminar esos venenos que el Sr. Quintero menciona, y que nos perjudican a todos, incluido a Vd.
Es su obligación trabajar para que Huelva no sea identificada con un Polo Químico contaminante. Ya está bien de ocultar la mierda bajo la alfombra.
Desde Mesa de la Ría creemos que es una frivolidad el querer identificar los intereses de unas industrias químicas contaminantes con los de la ciudadanía de Huelva.
Es bochornoso las amenazas encubiertas que Vd. lanza en su carta dirigida al periodista mencionado. En ellas hace un uso de premios y galardones con el objeto de silenciar opiniones, algo que nos recuerda a otros tiempos más rancios y casposos donde las libertades brillaban por su ausencia. Las formas que Vd. muestra en la carta nos retrotraen a esa época en blanco y negro.
Queremos añadir a esta queja que hoy hemos venido a expresar aquí, la denuncia de las declaraciones de la Alcaldesa del Polo Químico, a la sazón Presidenta del Puerto Dña. Manuela de Paz.
Sra. de Paz, dice Vd. que “quedan signos evidentes de lo que es la forma de hacer franquistas: Las Balsas de Fosfoyesos”.
Cuando dice que las Balsas de Fosfoyesos son los restos de la gestión medioambiental del franquismo, no comenta (me imagino que aposta) que en 1994 fue Manuel Chaves quien permitió continuar con el vertido, que en 2007 fue el gobierno de la Junta de Andalucía quien otorgó una nueva autorización al vertido de Fosfoyesos. Así que salvo que la Junta sea una continuación del Franquismo (que todo puede ser) lo cierto es que hasta hace dos días el gobierno de su partido fue responsable directo de estos vertidos.
Sra de Paz habla Vd., de las maravillas de los espacios naturales protegidos de Huelva y salvo que entre Vd. en un delirio, no se corresponde en nada esa valoración con su proceder ya que como comprueba cualquiera que visite la reserva de la Biosfera marisma del Odiel en el espigón vera unas balsas de depósitos de residuos extraídas de material contaminado de la Ría, sin el menor escrúpulo ambiental como ya le han sancionado desde Bruselas a instancia de Mesa de la Ría.
Estamos ante dos representantes de la administración que en lugar de trabajar EN FIRME POR LOS INTERESES GENERALES DE LA CIUDADANÍA SALEN EN DEFENSA DE VILLAR MIR Y HENRY KISSINGER, dueños de ESAS EMPRESAS QUE NOS ENVENENAN.