LA MESA DE LA RIA EXIGE PARALIZAR LOS VERTIDOS QUE LA PETROLÍFERA REPSOL REALIZA EN LA RIA DE HUELVA.
LA EMPRESA CATALANA QUE HA SUBIDO EL AGUA SEGÚN LE CONVIENE Y DISPONE DEL 49 % DE LAS ACCIONES, OBTIENE BENEFICIOS ALQUILANDO LA RED PÚBLICA DE SANEAMIENTO.
El grupo Municipal Mesa de la Ría solicitara en el próximo pleno la paralización inmediata de los vertidos de los residuos que proceden de la extracción de hidrocarburos de la Empresa REPSOL INVESTIGACIONES PETROLÍFERAS a la Ría de Huelva y al Estero de Marismas del Rincón, a través de la (EDAR) Estación Depuradora de Aguas Residuales, hechos denunciados por los vecinos de la Barriada del Matadero.
EL AYUNTAMIENTO CONSIENTE O DESCONOCE
Al día de hoy, ni el Ayuntamiento, ni Aguas de Huelva, ni la Consejería de Medio ambiente facilitan las analíticas solicitadas.
La Mesa de la Ría ha intentado realizarlas a pie de arqueta y no se nos ha permitido.
Cincuenta camiones cisterna diariamente, más de 18.000 camiones anuales, transportan durante 30 Kilómetros residuos desde la planta industrial que Repsol posee en la linde de Doñana en Mazagón hasta Huelva, vertiéndolos en una arqueta de la ciudad que desemboca en la Ría.
El vertido, que está avalado, según la petrolera, por un “convenio” con la Empresa Aguas de Huelva, se realiza a través de una arqueta ubicada a 200 metros de las casas del barrio de Matadero y que supuestamente va la depuradora de Huelva desaguando en el estero de las marismas del Rincón, Lugar Protegido Ambientalmente y de Interés Comunitario. (Marismas del Tinto).
Según informa REPSOL-YPF, los residuos proceden de la deshidratación en dicha planta, del gas que se extrae de las plataformas marinas de gas, denominadas Poseidón Norte y Sur, ubicadas frente a la costa de Doñana.
Estos mismos vertidos de REPSOL fueron paralizados y denegados, por el Ayuntamiento de Almonte en febrero de 2012 en Matalascañas, tras el fuerte olor a hidrocarburos que vecinos detectaron en sus playas. La solicitud de vertido de 290.000 m3 al mar a través de un By-pass que bordea la depuradora de Mazagón, tampoco fue autorizada por la Consejería de Medio Ambiente, tras las analíticas realizadas y las alegaciones de vecinos y Ecologistas en Acción.
Sin embargo, en nuestra ciudad, la empresa Aguas de Huelva ha tomado la decisión, sin avalar por el Pleno de la Ciudad y sin contemplarlo en los presupuestos municipales aprobados el pasado mes de diciembre, de permitir vertidos industriales en una instalación urbana y así, mientras obtiene beneficios desde hace meses con este acuerdo, al margen de la información pública y ambiental, sube el precio de la factura del agua a todos los ciudadanos de Huelva como consecuencia de “un menor consumo”, en realidad, lo que supone un consumo responsable de los ciudadanos.
Mientras la petrolera indica que se trata solamente de agua con altas concentraciones de sal, los vecinos se preguntan que si es así ¿Por qué la traen desde 30 Kilómetros y no la vierten al mar directamente?
EL ZORRO QUE GUARDA EL GALLINERO
Jose Pablo Vazquez se hace la siguiente pregunta ¿Cómo confiar en las analíticas que realiza la misma empresa que hace los vertidos? Es como poner al zorro guardando al gallinero.
Los vecinos señalan que allí nadie controla lo que se está vertiendo. Por ello, la Mesa de la Ría se pregunta ¿Quién tiene la obligación de vigilar lo que alli se vierte? ¿Cómo se puede asegurar que allí no se viertan camiones-cisterna de otras fábricas?.
Si es limpia ¿Por qué no se facilitan las analíticas solicitadas?. ¿Por qué se le impide al Mesa de la Ría las recogidas de muestras.?
Repsol sigue el ejemplo de otras fábricas de Huelva como FERTIBERIA, FORET o ATLANTIC COPPER que instala sus factorías y no tiene la infraestructura necesaria para el tratamiento de sus propios residuos.
EL REGLAMENTO PROHÍBE LOS VERTIDOS DE AGUAS SALINAS A LA RED DE SANEAMIENTO
El Art. 65. 2,e) del Reglamento de Saneamiento y Depuración de Aguas de Huelva, considera en su clasificación de vertidos como prohibidos, los residuos corrosivos “y todas las sustancias que reaccionando con el agua, formen soluciones corrosivas, como los sulfatos y cloruros.”
La ley 7/2007 de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, prohíbe los vertidos, cualquiera que sea su naturaleza y estado físico, que se realicen, de forma directa o indirecta, a cualquier bien del dominio público hidráulico o, desde tierra, a cualquier bien del dominio público marítimo-terrestre y que no cuenten con la correspondiente autorización administrativa.