MESA DE LA RÍA ADVIERTE DE LA INTENCIÓN DEL PUERTO DE HUELVA DE NO DESCONTAMINAR LA ‘ZONA 1’ DE LAS BALSAS DE FOSFOYESOS
La construcción de una planta fotovoltaica en este espacio condenaría a la ciudad a renunciar al objetivo de recuperar un espacio natural altamente degradado por décadas de vertidos del polo químico
Mesa de la Ría ha tenido conocimiento de la solicitud de autorización ambiental presentada por la empresa Alter Enersun ante la Junta de Andalucía con objeto de instalar una planta fotovoltaica en la ‘Zona 1’ de los fosfoyesos sin acometer previamente la necesaria descontaminación del suelo.
Esta organización, cuya defensa de la generación de energía proveniente de fuentes renovables está fuera de toda duda, considera que dicho objetivo no debe ser óbice para cumplir con otras obligaciones legales, como es la de descontaminar el terreno en el que se ha desarrollado una actividad potencialmente contaminante, de manera previa al asentamiento y desarrollo de una nueva actividad.
Así se lo ha hecho saber a las dos Administraciones implicadas (Puerto y Junta de Andalucía), mediante la presentación de sendos escritos de denuncia en abril de 2018, en los que se ponía de manifiesto que la Ley Andaluza de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental obliga a presentar un informe sobre la situación del suelo de manera previa al inicio de una nueva actividad y que, fruto del contenido de ese informe, quedará constancia de la imposibilidad de acometer ninguna actuación sin haber procedido previamente a su descontaminación.
Desde Mesa de la Ría queremos dejar claro que la ‘Zona 1’ de las balsas de fosfoyesos no ha sido sometida a ningún proceso de descontaminación. De hecho, esta organización cuenta con un documento de la Delegación de Medio Ambiente en el que se nos informa de que no existe ningun pronunciamiento de esta Administración en el que se considere como restaurada la ‘Zona 1’ de los fosfoyesos.
Desde Mesa de la Ría queremos anunciar que llevaremoa a cabo todas las medidas legales precisas para que Huelva no tenga que renunciar al objetivo de conseguir la descontaminación de las 1.200 hectáreas de las balsas de fosfoyesos.
