[16.10.2007] Las situaciones de emergencia producidas en el verano del 2003, al contrario de lo que promulgaba el certificado, no correspondían a un déficit crónico de generación eléctrica en la zona de Andalucía occidental, sino todo lo contrario, a un hecho muy puntual y muy lejano a la realidad de Huelva.
Andalucía occidental y exclusivamente las zonas de Huelva y Cádiz tenían capacidad de producir electricidad, no solo para abastecer Sevilla, sino para toda un área que supera las fronteras de la región andaluza por el norte, este y sur.
Las interrupciones puntuales de suministro se debieron a una importante y puntual exportación de energía eléctrica desde España hacia Francia, por cierto muy bien vendida según el Sr. Iñigo de Oriol, en ese el trágico verano en el que, una enorme ola de calor produjo miles de muertos en el país vecino.
La zona de sur – Andalucía occidental – viene exportando electricidad habitualmente a Portugal y Marruecos por el cable de Tarifa, por lo que, un importante aumento de demanda también hacia el norte, provocó un colapso del sistema eléctrico al tener que enviar puntualmente grandes cantidades de energía por unas redes insuficientes hacia el norte, provocando interrupciones de suministro para atender la demanda puntual de un país, del que España habitualmente importa energía.
Según la revista Tecnociencia-especial energía publicada en octubre de 2002:
“La balanza comercial española es deficitaria en lo que respecta al mercado eléctrico. Los intercambios se realizan entre países limítrofes, siendo Francia el principal exportador. En los otros tres mercados (Andorra, Portugal y Marruecos), la balanza española es positiva, aunque su volumen no basta para compensar las crecientes importaciones procedentes de Francia. No obstante, durante el año 2000 se produjo un descenso en el saldo negativo de los intercambios, debido sobre todo al alza de las exportaciones a Marruecos y al cambio de signo en Portugal, donde se volvió a vender electricidad tras las compras de 1999.”
El Plan Energético Andaluz PLEAN-2003-06, en su página 118, indicaba las centrales solicitadas en 2001 y gran parte de ellas en funcionamiento o en proceso de construcción en 2003. Mostraba la concentración energética del área metropolitana de Huelva y la provincia de Cádiz y el grave desequilibrio territorial que se producía en la región andaluza, exactamente lo contrario que promulgaba el certificado.
La ubicación de todas estas nuevas centrales térmicas en el área metropolitana de Huelva y provincia de Cádiz nunca se planificó territorialmente, sino que fue tomada por las propias empresas generadoras en función exclusiva de su rentabilidad y beneficios económicos.
Las Multinacionales eléctricas españolas exportan gran cantidad de energía a Portugal y norte de África, haciendo prevalecer frente a cualquier otro interés, el importante negocio que supone la venta internacional de la energía eléctrica, cuando el precio del kilowatio no está regulado en la venta domiciliaria por el B.O.E., sino que se rige por el libre mercado. Prueba de ello, es la construcción de un segundo cable submarino en el Estrecho de Gibraltar para superar la exportación de electricidad o el importante refuerzo contemplado en el Plan de Ordenación del Territorio Andaluz de la línea de Almaraz desde Huelva, que conecta con la red eléctrica Trans-Europea hacia Portugal.
Esta es la verdadera razón que ha convertido al área metropolitana de Huelva y a la provincia de Cádiz en “el granero energético español”, concentrando innumerables centrales térmicas, y multiplicando hasta por 5 veces, solo con generación no renovable, la producción energética que verdaderamente requieren esas provincias, en zonas donde precisamente la sostenibilidad ambiental está muy discutida, por los graves problemas sanitarios, ambientales y sociales que crean los Polos Petroquímicos de Huelva y Algeciras.
Para Red Eléctrica Española S.A., presidida por el que fue ministro de Agricultura D. Luis Atienza, la necesidad de concentrar y fomentar las centrales de ciclo combinado en la provincia de Cádiz y el área metropolitana de Huelva, nunca fue un problema territorial, ni ambiental para estas provincias o el entrono del Parque Nacional de Doñana ubicado entre ellas, ni tan siquiera compartiendo ese cargo, con el de la Presidencia de la Fundación Doñana 21.
El contenido de la denegación del Ministerio de Medio Ambiente, en octubre de 2005, a la primera central que se pretendía implantar en Sevilla de la misma potencia y también de Endesa, demostró las importantes servidumbres territoriales, medioambientales y de orden sanitario que generan este tipo de industrias, conceptos que sin duda debería prevalecer por encima de intereses industriales.
El ciclo combinado de Sevilla, pretendido fue denegado Ministerialmente, por afectar a la salud de los ciudadanos y a la biótica del rio Guadalquivir en Octubre de 2005.
El secretario General de PSOE Andaluz, llegó a declarar que “Sevilla se podría abastecer de la nueva central de la Punta del Sebo de Huelva”.
Estas contradiciones requieren una evidente regulación y planificación territorial que clarifique la situación de concentración de estas industrias contaminantes, para conseguir un desarrollo equilibrado, solidario y sostenible en todo el territorio nacional en materia de generación eléctrica, nunca contemplado por la voracidad de REE S.A. y CNE, que justifican la necesidad de instalación de ciclos combinados allí donde se consume la energía para repartir la generación y por otro lado, no dudan también, en concentrarlas en lugares estratégicos para la exportación o la entrada de redes de gas. Esta planificación debe ser limitativa en aquellas zonas sobre-explotadas, para este tipo de energías No Renovables, según la verdadera realidad del consumo energético, el estricto cumplimiento del Protocolo de Kioto y teniendo en cuenta que la energía basada en el gas, ha de tomarse a lo sumo, no como un negocio, sino como energía de transición hacia las renovables.
El informe de Greenpeace – Renovables 2050, demostraba el enorme potencial de las energías limpias y que con las técnicas actuales se podría generar 45 veces la demanda de electricidad prevista para 2050, por lo que en la actualidad resulta innecesaria la apuesta por este tipo de energía.
El certificado Ministerial olvidaba también que la RESOLUCIÓN de 4 de febrero de 2002 de la Secretaría General de Medio Ambiente, autorizó la construcción de 2 grupos, de 800 MW de potencia nominal eléctrica, en el polígono industrial «Nuevo Puerto», promovida por «Unión FENOSA Generación, S. A.» quien finalmente construyó tres. El tercer grupo ya construido, fue legalizado el 9 de marzo de 2004, días antes de las elecciones generales. Su autorización no contemplaba un Estudio de Impacto Ambiental reglamentariamente tramitado, pues se construyó antes que se autorizó. Así pues Unión Fenosa ya contaba con anterioridad a la medida cautelar adoptada para Endesa, con sus 1.200 MW y tenía capacidad de generar electricidad para una población de 1,2 millones de habitantes, mientras la población de la provincia onubense no supera las 450.000 personas, todo ello sin contar las múltiples plantas de co-generación de las propias industrias, que producían su propia electricidad y vendían sus excedentes a la red.
El Consejo de Investigaciones Científicas manifiesta el 12 de abril del 2005, que es inviable que tres grupos de ciclo combinado operen en la Ría.
“RECOMIENDA UN SOLO GENERADOR PARA UNION FENOSA (pese a que ya tenía en funcionamiento 3) Y EL NUEVO DE ENDESA (en proceso de construcción sin licencia)”
Este informe será modificado en la web del CSIC meses más tarde, pasando el máximo de 2 grupos a contemplar un tercero, el solicitado por el grupo Villar Mir, propietario de Fertiberia.
La Comisión Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, el día del 3 de junio de 2003 propuso la incoación para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (C.G.P.H.A.), con carácter específico, del monumento a Colón.
En lo que respecta a la delimitación de la zona de afección de la Estatua, el Colegio Arquitectos presentó alegaciones, allá por el 2003, que solicitaban la ampliación del “ámbito de delimitación del entorno” a la parcela de la vieja térmica, que inicialmente estaba excluida y sobre la que en esas fechas, se pretendía construir una nueva central eléctrica que la sustituyera.
El informe de la propuesta de incoación para la inscripción decía en junio de 2003, “se emite por la Comisión informe favorable sobre la misma, siendo necesario que se agilicen los trámites necesarios para la pronta incoación”. En la fecha actual, aún no se ha tramitado esa apremiante propuesta de incoación.
La central comienza a funcionar en marzo de 2006 sin licencia de obras, sin Autorización Ambiental Integrada (Directiva IPPC de la UE), y según su promotor solo “en fase de pruebas”. La sentencia que determinará, si se trata de una “nueva industria” prohibida por el PGOU o una “modernización”, aun no se ha emitido.
Endesa después de pintar por 3ª vez la fachada recién construida ya que el impacto paisajístico y visual es muy notable, tiene la ocurrencia de colocar un texto en la central térmica del poeta universal onubense Juan Ramón Jiménez – Platero y yo. El Vergel, coincidiendo con el 50 aniversario de la concesión del premio Nobel.
“Como hemos venido a la capital, he querido que Platero vea el vergel… Llegamos despacito, verja abajo, en la grata sombra de las acacias y los plátanos que están cargados todavía. El paso de Platero resuena en las grandes losas que abrillanta el riego…”
Las autoridades, en los múltiples actos de celebración del cincuentenario del Nobel concedido al insigne poeta onubense, guardan silencio respecto al ataque al patrimonio natural, cultural, tangible e intangible de Huelva.
Los directivos de la multinacional, hacen gala del desconocimiento de otros textos del mismo autor, en la misma obra, como este:
Mira, Platero, cómo han puesto el río entre las minas, el mal
corazón y el padrastreo. Apenas si su agua roja recoge aquí y allá,
esta tarde, entre el fango violeta y amarillo, el sol poniente; y por
su cauce casi sólo pueden ir barcas de juguete. ¡ Qué pobreza !
Antes, los barcos grandes de los vinateros, laúdes,
bergantines, faluchos – El Lobo, La Joven Eloísa, el San Cayetano,
que era de mi padre y que mandaba el pobre Quintero, La Estrella,
de mi tío, que mandaba Picón- , sus mástiles – ¡ sus palos
mayores, asombro de los niños !- ; o iban a Málaga, a Cádiz, a
Gibraltar, hundidos de tanta carga de vino… Entre ellos, las
lanchas complicaban el oleaje con sus ojos, sus santos y sus
nombres pintados de verde, de azul, de blanco, de amarillo, de
carmín… Y los pescadores subían al pueblo sardinas, ostiones,
anguilas, lenguados, cangrejos….. El cobre de Ríotinto lo ha
envenenado todo. Y menos mal, Platero, que con el asco de los
ricos, comen los pobres la pesca miserable de hoy… Pero el
falucho, el bergantín, el laúd, todos se perdieron.Platero y yo. EL RIO. Juan Ramón Jiménez
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